Home Staging es un término inglés, cuya traducción literal es: puesta en escena de la casa. Consiste en preparar un inmueble para su óptima comercialización en el mercado inmobiliario, utilizando para ello técnicas de decoración, estilismo y marketing.
El objetivo de una intervención de home staging es que la propiedad se venda o se alquile más rápido y al mejor precio que la tendencia del mercado marque en ese momento, evitando o minimizando las negociaciones de precio a la baja. Para conseguirlo se optimiza la presentación de la vivienda, de manera que resulte lo más atractiva posible a ojos del futuro inquilino o comprador.
El home staging comenzó a utilizarse como técnica de marketing inmobiliario en 1970. Los primeros países en introducirlo fueron Estados Unidos, Canadá y Australia. En la década de 1990 entró en Europa a través de Reino Unido, desde donde se extendió a Francia y Alemania. Su presencia en España se remonta a 2008, y actualmente cada vez son más las empresas españolas que aplican con éxito esta técnica de marketing inmobiliario.